Regresando al trabajo después de las vacaciones

miércoles, 17 de febrero de 2010


A proposito del regreso de las vacaciones de este blog (¡¡más de un año!!) vamos a conversar brevemente sobre una situación tan común pero pocas veces mencionada: El regreso al trabajo después de las vacaciones.
Conocido como el síndrome postvacacional, es un conjunto de sintomas que concluyen en la "desactivación" de la habilidad de acomodarse nuevamente en el trabajo; aca va una definición más cientifca del asunto:

¿Qué es el síndrome postvacacional? En realidad es un concepto amplio que describe una incapacidad de adaptación al trabajo tras la finalización de las vacaciones. Esta inadaptación conlleva una serie de síntomas en forma de desequilibrios físico-psíquicos (reacciones), que suelen remitir al cabo de dos semanas en algunos extremos, lo habitual es que remitan a los pocos días, según expresan los estudios de los expertos, en el que un 35% de trabajadores españoles de entre 25 y 40 años sufren esta alteración.
Estamos ante un conjunto de síntomas que reflejan un estado de ánimo como reacción de rechazo al trabajo tras un período más o menos prolongado de vacaciones. Estos síntomas pueden situarse próximos a la depresión, irritabilidad, astenia, tristeza, apatía, ansiedad, insomnio, dolores musculares, tensión, nauseas, extrasístoles (palpitaciones), taquicardias, sensación de ahogo y problemas de estómago, entre otros.

A continuación algunas recomendaciones para evitar el sindrome:
Debemos reconocer que el entorno de trabajo es un elemento fundamental junto a la percepción que de dicho entorno tenemos. Así, la relación con jefes, colaboradores y compañeros ha de basarse en una comunicación fluida, que puede hacer más llevadero el proceso de adaptación al regreso. El tiempo que estamos de vacaciones también es otro elemento que influye notablemente. Nosotros aconsejamos repartir o dividir el periodo de vacaciones de modo que podamos disfrutarlas en dos periodos siempre que sea posible. Una vez que el fin de las vacaciones está próximo, no dejar todo para última hora, sino regresar tres o cuatro días antes e ir adaptando nuestro ritmo al habitual.
Ya en nuestro puesto de trabajo, comenzar de manera gradual, siendo conscientes de que nuestro rendimiento irá creciendo en un par de días. Nos debemos integrar en la actividad profesional cuanto antes y si podemos, nos apoyaremos con una buena dosis de comunicación con nuestros colegas.
La coincidencia de que el primer día sea lunes puede agravar esta situación. Nuestro consejo es hacer la vuelta en un día diferente de la semana, así reduciremos el impacto psicológico de vuelta al trabajo.
Retomar la vuelta al trabajo con una actitud positiva, con visión de reencuentro con la normalidad y nuestra tarea, será nuestra meta en los primeros días sin tratar de alargar este proceso inútilmente

Tomado de Capital Emocional.